Las causas por las que el acné se considera una patología crónica son:

• Carácter inflamatorio.
• Duración de más de tres meses (hasta 5 – 30 años).
• Influencia genética (poligénica, el hijo de padre y madre con acné tiene 50% de riesgo de padecerlo).
• Resolución de los casos alrededor de la tercera etapa de la vida.
• Necesidad de medicación casi continua.
• Importante impacto social que produce.
• Secuelas en forma de cicatrices y manchas.

El acné se caracteriza por:

1. La presencia de lesiones no inflamatorias e inflamatorias.

Lesiones no inflamatorias. GRADO I
Acné comedogénico:

• Microcomedones: no visibles, sólo presentan descamación excesiva.
• Comedones cerrados (comedones blancos).
• Comedones abiertos (comedones negros)

Lesiones inflamatorias. GRADO II
Acné pápulo-pustuloso:

• Pápulas o pústulas superficiales
• Pústulas pústulas profundas
• Nódulos

Lesiones inflamatorias severas. GRADO III
Acné conglobata:

• Es la forma de acné de mayor gravedad, afecta más a varones y cursa con nódulos, quistes y fístulas comedogénicas con una marcada reacción inflamatoria y afectación de toda la piel.
• Lesiones residuales.
• Quistes.
• Cicatrices.

Existen otros tipos de acné menos frecuentes, como son el acné fulminante, el acné inverso (más frecuente en pacientes de raza negra), el acné neonatal y el acné de contacto.

2. Una amplia escala de niveles de gravedad.

• Acné Leve.
• Acné Moderado.
• Acné Grave.

3. Presencia de distintas escalas de lesiones y de gravedad distribuidas aleatoriamente en las áreas predispuestas.

Disminuir la sobreinfección por microorganismos (bacterias):

• Equipos como los LED´s, la Luz Pulsada Intensa y otros que emiten en el espectro visible, realizan la terapia fotodinámica.

  Los microorganismos presentes en el acné generan unos elementos fotosensibles llamados porfirinas, que, al ser expuestos a determinadas longitudes de onda, producen sustancias tóxicas que destruyen las bacterias.

  Por tanto, esta tecnología disminuye la sobreinfección y mejora las lesiones inflamatorias.

• Los pacientes con acné tienen una mayor tendencia a la infección por la bacteria P. acnes.

  Debido a que el acné debe considerarse una patología crónica, es interesante el tratamiento con LED o IPL de forma regular a modo de mantenimiento, ya que evitará y controlará los rebrotes de acné.

Reducir la producción sebácea:

La tecnología láser fraccional no ablativa 1540 produce un efecto térmico que destruye las glándulas sebáceas o, al menos, reduce considerablemente la producción de sebo, con remisiones de acné prolongadas en el tiempo.

Disminuir la inflamación:

El efecto coagulante que ejerce el láser fraccional no ablativo 1540 sobre los vasos dérmicos dilatados mejora la inflamación inespecífica.

Eliminar y/o mejorar las secuelas del acné:

El láser fraccional no ablativo 1540 constituye una alternativa segura, eficaz, cómoda y rápida para eliminar y mejorar las secuelas del acné, como son las manchas, cicatrices atróficas (picaduras), cicatrices hipertróficas (elevaciones) y queloides (excedentes cutáneos).

El láser 1540 emite un haz de luz láser compuesto por microcolumnas térmicas que llegan hasta la dermis reticular profunda, produciendo tres efectos:

• Las columnas de calor son colonizadas por fibroblastos no dañados con capacidad de reparación inmediata en 24 horas. El tejido sano que las rodea facilita una rápida repitelización, por lo que el paciente puede recuperar su actividad habitual inmediatamente.
• El calor que depositan las microcolumnas inciden en los fibroblastos, induciendo la formación de nuevo colágeno y la remodelación del existente.
• La coagulación simultánea de pequeños capilares mejora el enrojecimiento propio del acné y normaliza la pigmentación residual.

El láser fraccional no ablativo 1540 se configura así como el equipo ideal para el tratamiento de las cicatrices de acné, ya que su energía puede penetrar a una profundidad 10 veces mayor que la conseguida por equipos de anteriores generaciones, remodelando el colágeno y la elastina sin lesionar la superficie de la piel.

El láser 1540 fraccional no ablativo se aplica sobre la piel limpia, realizando pasadas sobre la zona a tratar.

La energía que deposita en la piel realiza un resurfacing pausado a lo largo de semanas que renueva la capa epidérmica de forma no visible, ya que se conserva el estrato córneo.

Tras la aplicación del tratamiento puede observarse un enrojecimiento inmediato y pasajero, que se camufla con maquillaje ligero y que remite en 2 ó 3 días.

Instituto Médico Láser en Madrid recomienda una media de 4 sesiones combinadas de Tratamiento con Láser 1540 + LED´s con un mes de descanso entre una sesión y otra. A lo largo de los 6 meses posteriores a la aplicación del tratamiento, tiempo estimado para la regeneración total de la piel, se observan los siguientes resultados:

• Mejora paulatina del aspecto cutáneo.
• Reducción del poro.
• Atenuación de las cicatrices.
• Disminución de la secreción sebácea.

Estudios realizados por Instituto Médico Láser demuestran que el 75% de los pacientes tratados con Acné Repair IML experimentaron una mejoría del 75% con 4 sesiones.

El 80% de los pacientes tratados consideró haber obtenido con Acné Repair IML los mejores resultados frente a los conseguidos con otro tipo de tratamiento.

Otros tratamientos clásicos para el acné, aplicados hasta ahora para combatir el acné, han resultado poco eficaces e incluso peligrosos, por sus efectos secundarios:

• Antibióticos tópicos u orales. Su principal inconveniente radica en que su uso prolongado puede inducir resistencias en los microorganismos y bacterias presentes en el acné.
• Peróxido de benzoilo y ácido azeláico: tienen efectos queratolíticos.
• Retinoides: requiere controles analíticos y estrecho seguimiento por parte del dermatólogo.