Lo más importante ante cualquier mancha en la piel es que sea valorada por un dermatólogo.

No todas las manchas son iguales, ni requieren el mismo tratamiento. 

Existen manchas difusas que oscurecen una parte de la piel como el melasma y existen lesiones pigmentarias (distintos tipos de manchas concretas) cuyo abordaje terapéutico es específico y debe ser determinado siempre por un dermatólogo experto.

Queratosis Seborréicas

Son máculas, pápulas o placas amarillo-pardas e incluso negras, de superficie untuosa y verrugosa, que aparecen a partir de los 40 y son mal aceptadas estéticamente.

Se trata de hiperplasias epidérmicas benignas, distintas a las lesiones pigmentadas, que tienen tapones foliculares más oscuros en superficie, tal y como se comprueba tras la lupa.

Láser CO2

Es la elección de IML para eliminarlas. Actúa vaporizando la lesión hasta su base, que se erradica en la dermis superficial. La profundidad alcanzada implica el desarrollo de una costra algo más gruesa, que tarda unos días en desprenderse. Cuando lo hace, la piel muestra un discreto tono rosado que desaparece en 3-4 semanas.

Nevus Intradérmicos

Son lesiones cupuliformes y polipoides con o sin pelos gruesos, que normalmente están poco pigmentadas. Estos lunares sobresalientes están compuestos por nevocitos, células sin dendritas que se agrupan en la unión dermoepidérmica a modo de nidos y están íntimamente relacionadas con los melanocitos.

Láser CO2

Es la elección de IML para eliminarlos por vaporización, aunque también pueden tratarse mediante electrocoagulación. Es el único tipo de nevus que puede erradicarse con esta tecnología, que requiere ser manejada por un dermatólogo experto en lesiones pigmentadas.

Otros nevus, como los congénitos o displásicos,, se extirpan con técnica quirúrgica convencional y biopsia, si se considera necesario.

Léntigos Solares

Son proliferaciones de melanocitos, que se hacen notar a nivel superficial en forma de máculas delimitadas, aisladas o agrupadas en zonas fotoexpuestas como manos, cara o espalda. Manifestación precoz del fotoenvejecimiento, aparecen en la piel a partir de los 40 años y se tratan con múltiples sistemas.

Láser Q-Switched

Es la elección de IML para eliminarlos en 1 ó 3 sesiones, aunque puede ser interesante el uso de la Luz Pulsada de segunda generación para zonas extensas como el escote, donde se realiza un barrido en una sola sesión, que resulta altamente eficaz.

Una vez tratados, los léntigos se oscurecen y forman una discreta costra que finalmente se desprende, sin dejar marca ni precisar más cuidado que un buen protector solar.

Efélides o Pecas

Son máculas pequeñas y pardas, que aparecen en zonas fotoexpuestas y se oscurecen en verano, debido al número aumentado de melanosomas (sáculos cargados de melanina).

Más frecuentes en niños y en adultos de piel clara, se tratan prácticamente igual que los léntigos, teniendo en cuenta que sin la fotoprotección posterior adecuada, pueden surgir efélides nuevas que son inherentes a la naturaleza de la piel tratada.

Melasma

El Melasma (o Cloasma) es aquella pigmentación de color marrón que aparece de forma difusa en el labio superior, las mejillas, la frente.

Ocurre sobre todo en mujeres a consecuencia de la exposición solar unida en ocasiones a la toma de anticonceptivos orales o el embarazo.

El origen de la palabra melasma deriva del griego "Melas", que alude al color oscuro.

Consiste en una hipermelanosis adquirida, generalmente igual en ambos lados de la cara. Los factores que inciden en la aparición de melasmas son los anovulatorios, el embarazo, la genética, la exposición solar e incluso la menopausia.

Los anovulatorios se componen de estrógenos y progestágenos que condicionan un estado de embarazo artificial. El embarazo estimula las hormonas melanoestimulantes.

A pesar de haber aplicado una crema protectora, la exposición solar puede producir peroxidación de los lípidos de las membranas celulares, generando radicales libres que pueden estimular una producción excesiva de melanina.

La melanina es un pigmento de color oscuro que se produce en los melanosomas a partir de la tirosina, aminoácido que estimula la pigmentación.

Tipos de Melasma

Existen tres tipos de melasma, en función de la profundidad a la que se encuentre la melanina:

• Melasma Dérmico: con melanina ubicada a nivel de la dermis superficial. Suele presentar bordes difusos y se ubica habitualmente en la región del hueso cigomático.
• Melasma Epidérmico: con melanina ubicada en las capas epidérmicas más basales. Presenta los bordes bien delimitados y suele distribuirse por el área centro-facial. Es el tipo de melasma que mejor responde ante el tratamiento.
• Melasma Mixto: combina las características del melasma dérmico y epidérmico.

Melasma: ¿Cómo se diagnostica?

Además permite hacer un diagnóstico diferencial para distinguir el melasma epidérmico (que se oscurece más a la exposición de la luz de Wood) frente al dérmico, que se aclara bajo la luz de Wood.