Cicatrices. Queloides.

Las cicatrices son las marcas visibles del proceso de reparación de las heridas de la piel. Este proceso de reparación conlleva una alteración permanente del aspecto de la piel debido a la aparición de tejido fibrilar de reposición.

Los pacientes se procupan por el aspecto de las cicatrices inestéticas, dentro de las cuales existen cuatro grupos bien diferenciados que son las cicatrices hipertróficas y queloides, las cicatrices atróficas, las cicatrices hiperpigmentadas y las cicatrices hipopigmentadas.

El tratamiento de las cicatrices, y la eficacia del mismo, depende del tipo de cicatriz y la madurez de la misma.

Tipos de Cicatrices

Qué son las cicatrices

Las cicatrices son consecuencia del proceso de reparación de las heridas de la piel que cursan con una alteración permanente de su aspecto y su textura de la misma como consecuencia de la aparición de tejido fibrilar de reposición. Son las cicatrices inestéticas las que preocupan a nuestros pacientes.

 

Tipos de cicatrices

Dentro de las cicatrices existen 4 grupos bien diferenciados:

  1. Cicatrices Hipertróficas y Queloides.
  2. Cicatrices Atróficas.
  3. Cicatrices Hiperpigmentadas.
  4. Cicatrices Hipopigmentadas.

1. Cicatrices Hipertróficas y Queloides

Son las cicatrices producidas por una acumulación excesiva de tejido dérmico con crecimiento de fibroblastos, fibras de elastina y fibras de colágeno. Cuando la extensión de la cicatriz hipertrófica es mayor en anchura y longitud que la herida que la originó, la cicatriz se denomina queloidea.

Este tipo de cicatrices se produce como consecuencia de heridas traumáticas o quirúrgicas, un buen ejemplo son las queloides que aparecen tras una cesárea o tras una reducción mamaria en la porción horizontal de la cicatriz en T invertida.

Las cicatrices hipertróficas y queloides representan una respuesta hiperproliferativa en el tejido conectivo frente a un estímulo de reparación tisular. Existe una predisposición racial muy marcada (raza negra) y también predisposición familiar.

Suelen aparecer en la zona alta del tórax, con forma de placas rosadas y a veces son dolorosas o pican. A diferencia de la cicatriz hipertrófica, cuya base de implantación se limita a la base cicatricial original debida al traumatismo, la cicatriz queloidea se extiende más allá de ésta haciéndose más grande su base de implantación que la propia cicatriz inicial.

Hay ocasiones en que aparecen queloides ante traumas tan suaves que el paciente no los recuerda, esto ocurre en pacientes con una predisposición especial o en localizaciones muy proclives como son todo el territorio cutáneo de la Vena Cava Superior.

 

2. Cicatrices Atróficas

Son las que se generan tras la destrucción del colágeno dérmico. Un ejemplo de cicatrices atróficas son las producidas tras un proceso inflamatorio como el acné o la varicela.

Las estrías se pueden clasificar dentro de las cicatrices atróficas, pues en ellas existe también una destrucción del tejido dérmico.

3. Cicatrices Hiperpigmentadas

La hiperpigmentación es fruto de un mayor grado de melanogénesis vinculado al proceso inflamatorio de reparación. Es un tipo de cicatriz más frecuente en los fototipos oscuros y ocurre cuando la cicatriz es básicamente superficial.

Cicatriz Hiperpigmentada

4. Cicatrices Hipopigmentadas

En las cicatrices hipopigmentadas, la piel pierde la capacidad de producir melanina en esa zona, como secuela del traumatismo que las originó. Son cicatrices donde los melanocitos están ausentes. Son estéticamente mucho más visibles en pieles oscuras.

 

Tratamiento de Cicatrices

El tratamiento de las cicatrices persigue su mejoría estética en cuanto a color, textura y tamaño. El objetivo es que resulten mimetizadas con la piel circundante en el mayor grado posible 

Dependiendo del tipo de cicatriz, su tiempo de evolución y la etiología de la misma los resultados son variables.

Uno de nuestros dermatólogos de Instituto Médicos Láser en Madrid, informara al paciente sobre las alternativas de tratamiento más indicadas en su caso y el grado de mejoría que obtendrá.

Es habitual realizar tratamientos combinados para obtener mejorías de las cicatrices desde varios abordajes que permitan eliminar su color rojo, frenar el proceso de reparación fibrilar que no se ha controlado, alisarla la cicatriz y aplanarla así como producir una remodelación de sus fibras de colágeno para dotarla de textura y elasticidad lo más semejante posible al resto de la piel circundante sana.

Láser de Colorante Pulsado

Es un láser que emite a 595 Nm y que posee uno de sus máximos de picos de absorción por el color rojo. Es capaz de fotocoagular capilares de muy fino calibre cuya presencia es característica en las cicatrices que presentan color rojo o vinoso, habitualmente hipertróficas o queloideas.

 

La fotocoagulación del exceso de la vascularización de la cicatriz atenuará su coloración obteniendo así una mejoría estética inherente pero además la eliminación de un porcentaje de su componente vascular es posible que frene el proceso inflamatorio crónico que supone la continua fabricación fibrilar propia de las cicatrices hipertróficas.

Luz Pulsada de Uso Médico

Aunque en muchas ocasiones se van aclarando con el tiempo, las cicatrices hiperpigmentadas pueden atenuarse de forma más rápida y con buenos resultados empleando la Luz Pulsada de Uso Médico, cuya longitud de onda comprende los 515 a 1200 Nm.

 

Infiltraciones

Las infiltraciones con corticoides con microagujas mediante la realización de pápulas intracicatriciales también ayudan a frenan el proceso de síntesis fibrilar descontrolado que ocurre en las cicatrices hipertróficas y queloideas.

 

Láser de Emisión de Luz Ultravioleta de Banda Estrecha

Para las cicatrices hipopigmentadas, bastante más difíciles de resolver que el resto, en algunos casos pueden tomar algo de color si son estimuladas con UVB de Banda Estrecha, siempre que existan algunos melanocitos residuales que pudieran migrar hacia el interior de la cicatriz.

Parches de Presoterapia

Los parches de silicona son una importante ayuda pues si son aplicados durante 24 horas al día y durante varios meses, contribuyen al aplanamiento de la cicatriz.

Láser para Remodelar el Colágeno

Para mejorar la textura y la elasticidad de una cicatriz es necesario obtener una profunda remodelación del colágeno tanto en dermis papilar como en dermis reticular. Para esta opción terapéutica pueden emplearse tecnologías Ablativas y No Ablativas:

  • Láser CO2 Ablativo Fraccional, que trata tanto la epidermis como la dermis y que requiere cierto tiempo de convalecencia.
  • Láser No Ablativo Fraccional 1540: El equipo de elección para los dermatólogos de IML. 

Este láser emite la energía en forma de microcolumnas de calor verticales, estrechas y profundas cuyo efecto térmico inicia un proceso natural de regeneración de los tejidos al inducir la actividad de los fibroblastos, estimulando la formación de colágeno en las capas profundas de la dermis sin producir daños en la superficie de la piel.

Con la emisión láser a 1540 Nm, en cada impulso conseguimos realizar cientos de microdisparos que son los que crean las microcolumnas de efecto térmico. Su longitud de onda alcanza una profundidad que puede ser superior a 1 mm en cada columna, lo cual supone una ventaja frente a otros sistemas, ya que alcanza un mayor rango terapéutico.

El objetivo del tratamiento es calentar el colágeno viejo y desnaturalizarlo de forma controlada, para estimular así la neocolagénesis o formación de nuevo colágeno bien estructurado.

Este tratamiento se acompaña de una gran ventaja: no es ablativo, es decir, no produce daño en el estrato córneo, no produce costras en la superficie de la piel ni requiere el periodo de recuperación de varios días que precisan los sistemas ablativos.

En los estudios histológicos realizados inmediatamente después de realizar cada sesión, se aprecia en la piel el efecto térmico inducido por las microcolumnas de calor, siendo visible la conservación del estrato córneo.

 

En los estudios posteriores se aprecia cómo en la piel tratada se ha producido un proceso de remodelación del tejido, un aumento y mejor organización tanto de las fibras elásticas como del colágeno.

La aplicación del tratamiento con 1540 es sencilla. El cabezal del láser cuenta con un sistema de refrigeración que evita la sensación de dolor y al tiempo protege el estrato córneo. Aún así, en ocasiones es recomendable aplicar anestesia local previa en el área facial, debido a la alta sensibilidad del rostro.

Cada sesión tiene una duración inferior a 30 minutos y, en cada una de ellas, se realizan varios pases (entre 3 y 4) dependiendo del diagnóstico del tratamiento preciso en cada caso. Para tratar cicatrices hipertróficas o queloides del cuerpo se pueden realizar 4 pases.

En cualquier caso, siempre será necesario realizar un correcto diagnóstico del tratamiento más adecuado en cada caso, ya que la dermis es excepcionalmente gruesa en algunas zonas como la espalda, y sin embargo es muy fina en cuello, cara interna de muslos, cara interna de brazos y dorso de manos, por tanto es necesario respetar su espesor en el tratamiento.

Durante el tratamiento, el paciente nota una ligera sensación de calor. Tras la sesión se aprecia una inflamación leve en la zona tratada que remite al cabo de unas horas. Debido a que la superficie de la piel no resulta dañada, el paciente puede reanudar inmediatamente su actividad normal.

Es interesante pautar al paciente una crema muy hidratante para evitar la tirantez inmediata post-tratamiento, así como una crema con factor de alta protección solar.

Por lo general, la inflamación desaparece en unas horas, pudiendo persistir un ligero enrojecimiento un máximo de 24-48 horas.

Se recomienda realizar una media de 4 sesiones para obtener resultados satisfactorios. El tiempo que debe transcurrir entre una sesión y la siguiente dependerá de la potencia con la que se realizó la sesión y del grosor de la cicatriz y de la piel de la zona tratado, por tanto el intervalo entre sesiones es de 2 a 4 semanas.

En la mayoría de los pacientes se comienza a apreciar mejoría tras la primera sesión, tanto en el tratamiento de cicatrices como de estrías, no obstante el resultado final requiere un tiempo de espera para dejar que los tejidos consigan la renovación esperada, ya que la renovación del colágeno tarda en instalarse en su totalidad entre 3 y 6 meses.

 

Cuidado de las Cicatrices en Verano

Es crucial diferenciar entre cicatrices recientes (por ejemplo, fruto de una cirugía convencional reciente, fruto de una cirugía láser o consecuencia de heridas recientes) y cicatrices antiguas.

Cicatrices Recientes

En el caso de las cicatrices recientes, un mal manejo puede conducir a un mal resultado estético.

1. Potenciar la regeneración de la piel

En las cicatrices recientes es necesario aplicar cremas con aceite de rosa mosqueta, centella asiática y/o ácido hialurónico para potenciar la recuperación y regeneración de la piel.

2. Cuidar la calidad de la cicatriz

Si existe riesgo de que la cicatriz se hipertrofie por que empieza a abultarse o a picar, entonces es necesario realizar el tratamiento de presoterapia mediante lámina de silicona llevándolo 24 horas al día. 

3. En cuanto a la exposición solar

En cicatrices recientes la exposición solar está contraindicada ya que puede producir hiperpigmentaciones de la cicatriz o de la piel normal cercana a sus bordes. Por ello debe aplicarse un filtro solar FPS 50+ de manera repetida cada hora mientras esté produciéndose la exposición solar.

4. Los baños

No están contraindicados ante una herida que está perfectamente cerrada, pero sí es necesario recordar que aunque la protección solar sea water-proof, si se disfruta de un baño, a continuación se debe volver a aplicar el filtro solar.

 

Cicatrices Antiguas

En el caso de las cicatrices antiguas, la exposición al sol poco va a cambiar su aspecto.

  1. Salvo en el caso de las cicatrices hipopigmentadas, en las que el bronceado de la piel circundante va a provocar que las cicatrices se vean más por contraste de color.
  2. En el caso de cicatrices por quemaduras, es necesario hacer mención a que estas pieles tan dañadas son más susceptibles de sufrir cánceres cutáneos agresivos y por tanto nunca deben exponerse al sol sin extremar las protecciones en cuanto a la protección solar con filtros de protección extrema.

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