Aparatos Carboxiterapia CO2

¿Qué es la Carboxiterapia?

La Carboxiterapia es la aplicación subcutánea de dióxido de carbono (CO2) con fines terapéuticos. Los orígenes de esta terapia se encuentran en la estación de Aguas Termales de Royat (Francia); en la década de los años 50 un grupo de médicos especialistas en cardiología observaron que los pacientes experimentaban una gran mejoría en la calidad cutánea de la zona donde se realizaba el tratamiento con CO2, producido por las aguas termales, en pacientes que sufrían distintas alteraciones en la piel y problemas en la circulación sanguínea.

Tratamiento contra la celulitis de los muslos con Carboxiterapia

Tratamiento de IML contra la celulitis de los muslos con Carboxiterapia.

Hoy en día es una técnica ampliamente difundida en Europa, Asia, Norteamérica y Latinoamérica. El elevadísimo número de pacientes aquejados de diversas patologías que desde entonces han sido tratados con esta técnica avala, no sólo su eficacia, sino también su seguridad.

¿Qué es el CO2?

El CO2 es un gas inodoro e incoloro que, junto con el agua, representa el producto final del metabolismo de los seres vivos. Se trata de un gas presente tanto en los seres vivos como en el ambiente, lo que convierte su utilización en un procedimiento extraordinariamente seguro, puesto que se difunde muy bien en los tejidos y es eliminado por las vías respiratorias.

Nuestro propio organismo produce unos 200 ml. de CO2 por minuto en estado de reposo, mientras que durante el ejercicio físico, se puede producir diez veces dicha cantidad.

A esto se añade el que su manejo es bien conocido en la práctica médica, puesto que lleva décadas empleándose en técnicas exploratorias como la laparoscopia, donde se emplea un flujo de 1000 cc de CO2 por minuto mientras se realiza la exploración. El CO2 se utiliza para distender las estructuras anatómicas de forma inocua y segura y así mejorar la precisión de dichas técnicas exploratorias.

¿Cómo actúa la Carboxiterapia?

  • Estimula la vasodilatación del sistema circulatorio generando un aumento significativo de la tasa de O2 en la sangre venosa.
  • Aumenta el flujo y velocidad del sistema microcirculatorio, produciendo un aumento del metabolismo en la zona de tratamiento.
  • Facilita la acción lipolítica en el tejido graso.
  • Incrementa la tasa de oxígeno en los tejidos superficiales gracias al efecto Bohr: al aumentar la concentración de CO2, la hemoglobina tiene más afinidad por el dióxido de carbono, reduciendo así su afinidad por el O2 y por tanto los glóbulos rojos liberan más O2 al tejido en tratamiento.

Tratamiento muy eficaz y seguro

La Carboxiterapia es un tratamiento muy eficaz y seguro.

¿Qué usos tiene la Carboxiterapia?

Principales usos de la Carboxiterapia

Uno de los principales usos de la Carboxiterapia es como tratamiento contra la celulitis.

Indicaciones médicas de la Carboxiterapia

  • Medicina estética corporal
    • Celulitis
    • Flacidez
    • Depósitos grasos localizados
    • Tratamiento anterior y posterior a liposucciones
  • Medicina estética facial
    • Rejuvenecimiento facial
    • Coloración de las ojeras
  • Dermatología
    • Alopecia
    • Psoriasis
  • Tratamientos anteriores y posteriores a injertos cutáneos
  • Angiología
    • Patologías arteriales periféricas
    • Microangiopatías
    • Flebología
    • Úlceras varicosas
  • Reumatología
    • Artritis agudas
  • Andrología
    • Disfunción eréctil
  • Medicina del deporte
    • Aumento del rendimiento

 

La Carboxiterapia en Medicina Estética

Nuestra experiencia de años empleando esta técnica nos da el bagaje necesario para confiar, no sólo en la seguridad de la misma, sino en su eficacia en el tratamiento de patologías tan frecuentes y, en ocasiones, tan resistentes, como la celulitis o con tan pocas alternativas terapéuticas como la coloración azulada de las ojeras. 

El alto grado de satisfacción que la mayoría de los pacientes nos transmiten lo han convertido en una de nuestras opciones terapéuticas de elección para el tratamiento de la celulitis y las adiposidades localizadas.

En IML desarrollamos la técnica de Carboxiterapia para las diferentes patologías en el área de Medicina Estética Corporal.


La Carboxiterapia como tratamiento para la celulitis

La celulitis

La celulitis afecta a entre un 85% y un 98% de mujeres adultas de todas las razas. Es una patología en la que se produce una extravasación de líquido al espacio extracelular, una proliferación fibrosa que comprime terminaciones nerviosas, vasos sanguíneos y adipocitos, pudiendo incluso ser hasta dolorosa y dando ese aspecto característico acolchado o de “piel de naranja”.

La celulitis se localiza preferentemente en la mitad inferior del cuerpo, siendo los glúteos, muslos y caderas los lugares más frecuentes.

En la aparición de la celulitis intervienen diversos factores hormonales, genéticos, alimentarios y ambientales. No está relacionado con el peso, puesto que las mujeres delgadas pueden padecerla y se trata de un proceso crónico.

 

Tipos de celulitis

Existen tres tipos de celulitis:

  • Celulitis edematosa.
  • Celulitis fibrosa.
  • Celulitis flácida.

 

La Carboxiterapia como tratamiento para la celulitis

La Carboxiterapia se ha convertido en unos los tratamientos de elección para la celulitis, puesto que la inyección subcutánea de dióxido de carbono produce una vasodilatación inmediata en la zona (que cursa con una sensación de calor en esa zona), provocando una aumento de la presión parcial de oxígeno y mejorando así la oxigenación de los tejidos y, por tanto, el componente microcirculatorio de la celulitis (que es en realidad una paniculopatía edemato-fibroeslerótica).

La Carboxiterapia tiene también un efecto lipolítico, porque el sistema nervioso simpático produce una liberación de serotonina, bradiquinina, histamina y catecolaminas que actúan a nivel de los receptores beta2 de la membrana de los adipocitos e inducen la lipólisis. A esto le sumamos el que también ayuda a mejorar el componente fibrótico de la celulitis.

Los efectos de la Carboxiterapia a nivel microcirculatorio, d la grasa y de la fibrosis, hacen de ella uno de los tratamientos óptimos y de elección para el tratamiento de una patología tan extendida.

La Carboxiterapia como tratamiento para las adiposidades localizadas

Las adiposidades localizadas, muchas veces asociadas a la celulitis, representan un problema estético que, a diferencia de la celulitis, no presentan alteraciones microvasculares ni compresión de las células grasas o fibrosis. Se trata de acúmulos grasos locales que no sólo se observan en mujeres, sino también en hombres.

El uso de la Carboxiterapia para reducir los acúmulos grasos localizados se basa en su capacidad para aumentar el flujo sanguíneo en las zonas donde aparecen y en su efecto lipolítico.

Se realiza con un equipo especialmente diseñado para ello que permite controlar la velocidad de flujo y el tiempo de inyección, además de  monitorizar la dosis administrada. Consiste en la inyección subcutánea de CO2 con una aguja muy fina conectada a un equipo capaz de liberar el gas procedente de una bombona medicinal a velocidad y presión constante, con el fin de hacer el tratamiento seguro y confortable para el paciente.

Se aplican varias inyecciones con una aguja de diámetro inferior a la que se utiliza para inyectar la insulina y el gas se difunde rápidamente a los tejidos adyacentes.

No presenta efectos secundarios, salvo una ligera y fugaz sensación de presión o escozor en la zona de aplicación y un pequeño enrojecimiento que perdura unos minutos y que es muy buena señal porque indica la vasodilatación que está produciendo el tratamiento.

Cada rodillo produce una fragmentación del efecto de vacío y permite emplear dos unidades funcionales de contacto que trabajan de manera conjunta para cubrir la piel de la zona en tratamiento con movimientos simétricos con una movilización más adecuada del tejido conjuntivo. Este masaje específico mejora la eficacia de la Carboxiterapia Volumétrica y se realiza a continuación de la misma.

La optimización de la eficacia de este tratamiento permite conseguir una gran  mejoría en la piel de naranja en ocho sesiones, con intervalos mínimos de tres días entre las mismas. Una vez finalizada la sesión el paciente puede incorporarse a sus actividades de la vida cotidiana, evitando el sol en las siguientes 24-48 horas.

 

La cantidad de CO2 total empleada en cada sesión es variable, dependiendo de las zonas a tratar y características de cada paciente, pero suele oscilar entre 1000 cc y 2000 cc, siendo necesario, en algunos casos, emplear hasta 3000 cc.

Durante el tratamiento se produce una leve elevación momentánea del plano subcutáneo llamada enfisema, que remite en unos minutos, señal de la notable capacidad de difusión del CO2 y que es totalmente normal en el transcurso del tratamiento, así como la aparición de un aumento en la sensación momentánea de calor en esas áreas, consecuencia de la actividad vascular del gas. Al terminar el tratamiento se realiza un masaje en las zonas tratadas para ayudar a repartirlo aún mejor. Es posible que aparezcan hematomas, normalmente discretos, como consecuencia de las microinyecciones, muy dependientes de la fragilidad capilar de cada paciente y que ceden en unos días.

La frecuencia recomendada es de dos sesiones semanales, espaciadas al menos dos días y se requiere un mínimo de 10 sesiones, siendo en muchos casos necesarias entre 10 y 20 sesiones para apreciar una mejora significativa de la celulitis.

La duración de una sesión varía dependiendo del volumen inyectado y suele ser de unos 20-30 minutos. La mejoría, tanto en textura de la piel como en el volumen, es paulatina y lo habitual es que los pacientes empiecen a apreciarla a partir de la cuarta o quinta sesión.

Para el mantenimiento de los resultados obtenidos se recomienda que las pacientes realicen una sesión al mes o grupos de tres a cinco sesiones semanales cada seis meses.

Zonas corporales donde se emplea la Carboxiterapia

La Carboxiterapia puede ser empleada con seguridad en múltiples y diversas áreas corporales, siendo las más frecuentes en mujeres, las cartucheras, los glúteos, la zona subglútea, la cara anterior e interna de los muslos y la cara interna de las rodillas.

En los varones las zonas más frecuentes de tratamiento son el abdomen y los costados, siendo también estas zonas objeto de tratamiento en algunas mujeres.

También se han observado buenos resultados en áreas de difícil tratamiento, como los brazos y se puede emplear en áreas de la espalda, como las áreas escapulares o “rollitos del sujetador”.

Resultados de la Carboxiterapia

Después de un tratamiento con Carboxiterapia se observa una mejoría de la calidad de la piel, disminución de la piel de naranja, reducción de volumen y los pacientes refieren mayor ligereza en las piernas.

Además de las mejorías observadas en cuanto a la celulitis y al volumen en las zonas tratadas, también hemos observado mejoras significativas de la flacidez en zonas, como la cara interna de los muslos y los brazos, especialmente cuando se inyecta silicio orgánico.

A corto plazo se aprecia una mejor calidad de la piel, que se muestra más lisa y elástica. Una vez avanzado el tratamiento se observan mejoras en la celulitis y en la flacidez, así como una pérdida de volumen en las zonas tratadas.

Mejoría de la piel y la flacidez

Con la Carboxiterapia se observa una mejoría de la piel y la flacidez.

En la cara interna de los muslos y los brazos se observa una significativa mejoría de la flacidez cuando combinamos la Carboxiterapia con infiltraciones de silicio orgánico.

 

Combinación de la Carboxiterapia con otras técnicas

La Carboxiterapia se puede emplear como terapia única o ser combinada, en función de las características del paciente, patologías o zona a tratar, con otras técnicas.

  • Cuando la celulitis se acompaña de un acúmulo de grasa muy localizado en una zona concreta, la combinación de la Carboxiterapia con la Sonocavitación Médica potenciada puede ser una muy buena alternativa no quirúrgica para reducir ese acúmulo graso al mismo tiempo que disminuimos el volumen y mejoramos la calidad de la piel de una zona mucho más extensa.
  • Para el tratamiento de la celulitis flácida es una excelente opción la combinación de la Carboxiterapia con Velasmooth o Velashape, aparatos que combinan infrarrojo, radiofrecuencia y masaje tipo vacuum, complementando la acción anticelulítica de la Carboxiterapia y reforzando su efecto antiflacidez.
  • Cuando la celulitis se acompaña de flacidez más marcada en un área en concreto es una opción interesante combinar la Carboxiterapia con infiltraciones de silicio orgánico e incluso con radiofrecuencia tipo accent, tripolar o thermage para reforzar la acción antiflacidez en esas zonas, como la cara interna de los muslos o brazos.
  • Para el tratamiento de la celulitis fibrosa, es una excelente opción terapéutica la combinación de la Carboxiterapia con aparatos de masaje tipo vacuumterapia como Icoone.
  • En pacientes con celulitis edematosa o retención de líquidos puede ser beneficiosa la combinación de la Carboxiterapia con Presoterapia.
  • En tratamientos pre y post-liposucción. En el campo de la patología de la grasa, algunos cirujanos plásticos han llegado a pautar esta técnica previa a las liposucciones clásicas con el fin de mejorar la cicatrización y también posteriormente a la cirugía, para reducir las irregularidades y prevenir la formación de fibrosis.

Siempre es necesaria la realización de la pertinente historia clínica y la exploración del paciente por parte del médico especialista en la materia para diagnosticarlo y valorar qué tratamiento o combinación de tratamientos es la más adecuada en cada caso.

Carboxiterapia facial

Cuando la piel del rostro posee un cierto componente de flacidez el tratamiento de Carboxiterapia puede ser interesante porque:

  • Mejora la microcirculación local.
  • Aumenta la oxigenación de los tejidos gracias al efecto Bohr.
  • La Carboxiterapia se puede emplear tanto en el área facial propiamente dicha como en la papada y el cuello.
  • En muchos casos es aconsejable la combinación de la Carboxiterapia con mesoterapia facial (infiltraciones de silicio orgánico, ácido hialurónico, vitaminas o aminoácidos), plasma rico en plaquetas o radiofrecuencia, en función de las necesidades de cada paciente.

Carboxiterapia en ojeras

Cuando hablamos de ojeras nos referimos a la coloración oscura que aparece en la piel de los párpados y que puede tener un tono azulado, amoratado o marrón, no a las bolsas.
Las bolsas de los párpados son sobre-elevadas y causadas por la existencia de acúmulos de grasa herniados (de marcada tendencia familiar) o por retención de líquidos.
En cuanto a las ojeras de color marrón, tienen un marcado componente racial y se considera que tienen, en muchos casos, un origen genético.

Tratamiento de las ojeras

Tratamiento de las ojeras con Carboxiterapia.

Las ojeras de color azul-amoratado tienen un buen tratamiento con la Carboxiterapia, puesto que tienen un origen vascular (de ahí su coloración).

  • Las ojeras moradas pueden ser fruto de una alteración de la microvascularización de la zona que acaba generando una acumulación de pigmentos sanguíneos secundaria a esa circulación deficiente o bien por simple transparencia del entramado vascular normal del área debido a una piel muy fina.
  • En estos casos la Carboxiterapia obtiene buenos resultados ya que las microinyecciones subcutáneas de CO2 producen una vasodilatación de los vasos sanguíneos de la zona y un aumento de la oxigenación debido al efecto Bohr.

Protocolo de Carboxiterapia facial

Las cantidades de CO2 que se emplean en los tratamientos faciales, tanto para tratar el rostro completo o la papada, como en los tratamientos de las ojeras, son mucho menores que en los tratamientos corporales, debido al tamaño y características de estas zonas.

Para el aclaramiento de ojeras se recomiendan seis sesiones de Carboxiterapia espaciadas entre sí por una semana.

Cada sesión dura unos 15-20 minutos y se tolera perfectamente sin ningún tipo de anestesia local. La inyección se realiza con las agujas más finas para respetar al máximo la piel de esa zona, que es muy fina y sensible.

Tras la sesión es normal que los párpados permanezcan levemente hinchados durante unas horas.

 

Carboxiterapia en la alopecia

Otro motivo frecuente de consulta, tanto en dermatología como en medicina estética, especialmente entre los hombres, pero que preocupa también a algunas mujeres, es la alopecia.

La Carboxiterapia también se utiliza como tratamiento para la alopecia, siempre haciendo un diagnóstico previo diferencial de las causas de la misma que permita descartar causas como una patología tiroidea o descenso del hierro, que requerirían otro tipo de tratamiento inicial.

La Carboxiterapia genera un aumento de la circulación local y del oxígeno en los tejidos, lo que aumenta la nutrición de los folículos capilares y fortalece los mismos, frenando la caída del pelo. Puede ser usada incluso en pacientes que fueron sometidos previamente a quimioterapia para ayudarlos a recuperar el cabello.

 

Se requieren un mínimo de 10 sesiones con una frecuencia de una sesión a la semana. Cada sesión dura unos 15-20 minutos.

La Carboxiterapia se puede combinar con otros tratamientos para combatir la alopecia, como las inyecciones de plasma rico en plaquetas o la aplicación tópica de minoxidil.

 

 

 

 

La carboxiterapia es una de las mejores terapias para combatir  la celulitis, la flaccidez y los acúmulos grasos localizados. Es un método no invasivo que consiste en la aplicación del Anhídrido Carbónico (CO2) por vía subcutánea mediante pequeñas infiltraciones.

La celulitis se debe a un trastorno circulatorio localizado: al no producirse un drenaje correcto de nuestras células grasas o adipocitos, los desechos o impurezas se acumulan formando edemas, nódulos y retracciones de la piel.

El CO2 inyectado en las zonas afectadas a través de una aguja muy fina, produce una vasodilatación  que mejora la microcirculación aportando más oxígeno al tejido de manera que las toxinas son eliminadas, reduciendo el edema y favoreciendo la destrucción del tejido adiposo.

Desde el sitio de la inyección el CO2 se difunde fácilmente hacia los tejidos adyacentes, su introducción bajo la piel se completa con un movimiento de masaje manual que  al entrar en contacto con la grasa se difunde y, parte de él, va a los glóbulos rojos: al ponerse en contacto con la hemoglobina, cede el oxígeno a los tejidos. Ese oxígeno permite ser usado para reacciones metabólicas y además produce una estimulación de la combustión de grasas. Los primeros resultados se observan de inmediato, mejorando la calidad del tejido y volviendo la piel mas lisa. Tratando de manera eficaz el problema de la celulitis, mejorando, además, la circulación sanguínea.

La carboxiterapia no presenta toxicidad sistémica, ni efectos secundarios, salvo un ligero y fugaz dolor en la zona de aplicación. Lo ideal es poder efectuar una o dos sesiones por semana con una duración de 30 minutos por sesión.

 

La carboxiterapia es un tratamiento altamente eficaz para combatir la celulitis y la flacidez. Este método no invasivo se encarga de realizar –mediante la aplicación del gas dióxido de carbono- una infiltración por vía subcutánea a través de pequeñas infiltraciones.

Esta técnica, que debe su origen a un grupo de cardiólogos, es una solución que mejora la circulación debido a un intercambio gaseoso, restableciendo la microcirculación, que ha quedado perjudicada por el incorrecto drenaje de los adipocitos y ha desencadenado la celulitis.

Esta intervención supone un proceso muy sencillo y seguro, en el que los beneficios con inmediatez. Conozca al equipo médico de nuestro centro clínico en Mérida, todos nuestros especialistas poseen un amplio conocimiento en el tema.

La terapia de carboxiterapia está especialmente recomendada para casos como:
 
• Celulitis
• Obesidad localizada, ayudando a reducir medidas
• Flacidez
• Estrías
• Microvarices