A pesar de que la crioterapia no es un técnica nueva en el mundo de la dermatología, en el sector estético ha despertado un gran interés debido a sus propiedades para combatir tanto arrugas como celulitis.
La crioterapia emplea una serie de técnicas que tienen como objetivo el descenso inmediato de la temperatura corporal en una zona determinada del cuerpo y esto provoca una serie de efectos que deben conocerse al detalle, como son las contracciones de la musculatura, la vasoconstricción inmediata de los vasos sanguíneos más cercanos a la piel y una disminución del volumen que proporciona, a primera vista, un adelgazamiento del tejido.
Los métodos más empleados suelen ser la aplicación de compresas frías, pulverizaciones con sprays, masajes con hielo y aplicación de sustancias que potencialmente causan frío. Un frío que genera un efecto tensor en la piel porque estimula y favorece la contracción de las fibras de elastina, y por ello se puede emplear para eliminar las verrugas, tratamiento de queratosis, combatir la flacidez, reducir la grasa localizada en abdomen y glúteos, y tratar la celulitis.
Además de la contracción de las fibras, al aplicar frío extremo, nuestro organismo reacciona poniendo en marcha una serie de mecanismos para equilibrar la temperatura de la zona. Se inicia una serie de procesos:
- Se activa la microcirculación
- Se eleva la temperatura de la zona
- Aumenta el metabolismo de glúcidos y grasas
- Se favorece la eliminación rápida de toxinas
- Se consumen calorías (existe un gasto calórico demostrable)
A nivel profesional, suele decirse que tras la aplicación del frío además de los efectos inmediatos, surgen otros denominados efectos mediatos que aparecen unos minutos más tarde de aplicar el tratamiento como son la insensibilidad o anestesia local de la zona, hinchazón y la relajación muscular. En algunos casos, se aplican antiinflamatorios a nivel tópico e incluso oral.
Cabe decir, que a pesar de que estos métodos son muy eficaces no resuelven por completo el problema. O sea, no acabarán con la celulitis ni con toda la grasa, pero sí eliminarán parte de ella o favorecerán su eliminación.
¿QUÉ PRODUCTOS SE EMPLEAN PARA REALIZAR UNA CRIOTERAPIA?
Los más conocidos son el:
- Nitrógeno líquido: La crioterapia con nitrógeno puede alcanzar los -197 ºC y no puede aplicarse directamente. Esto se debe hacer con la ayuda de un microspray o una criosonda. También se emplea un aplicador (a veces, combinado en la misma pieza que el microspray) con una punta de algodón. Éste se aplica durante unos segundos a la lesión cutánea. El tiempo viene determinado por el diámetro que tenga la lesión y el nivel de profundidad que se desee alcanzar. Para algunas verrugas de tipo vírico o cánceres de piel, se suelen realizar dos pasadas de descongelación-congelación.
- Dióxido de carbono: Se conoce normalmente como nieve CO2 en el que se aplica una especie de cilindro que contiene dióxido de carbono a -78ºC combinado con acetona.
- DMEP: Es otro aplicador tipo spray que trabaja a una temperatura de -57ºC. El sistema lleva una especie de espuma donde va a parar el líquido (dimetil éter y propano) que se aplica sobre la lesión (20-30 segundos de aplicación según la zona).
Ahora bien, la crioterapia facial es el siguiente método que vamos a comentar ya que sí que es capaz de atenuar las arrugas mediante el frío local y proporcionando un aspecto más joven a nuestra cara.
¿Y CÓMO AYUDA LA CRIOTERAPIA FACIAL A ELIMINAR LAS ARRUGAS?
Siguiendo los pasos anteriores que hemos comentado para los tratamientos terapéuticos mediante crioterapia, al aplicarlo sobre el rostro donde se encuentre la arruga (ojo, debe ser una zona pequeña y bien determinada), se producirá un edema o microedema interno. Este edema es capaz de estirar la piel, alisando totalmente la superfície cutánea por lo que también ayudará a alisar o atenuar las marcas o arrugas que encuentre a su paso.
Aunque no es oro todo lo que reluce. Los tratamientos mediante crioterapia facial no son permanentes y su temporalidad dependerán del grado que alcance el microedema que es el responsable de mantener la piel estirada. Por eso, es algo que se realiza mediante una serie de sesiones y es normal que los resultados se observen a largo plazo, cosa que a las persona impacientes no les agradará, pero a las que deseen una menor agresividad de la técnica estética empleada les irá perfecto.
De todas formas, es lo más parecido al lifting facial y se ha convertido a día de hoy en una verdadera alternativa ya que si al microedema generado le sumamos los mecanismos que hemos comentado anteriormente (microcirculación, metabolismo,…) entonces la crioterapia facial es capaz de justificar sus propiedades nutritivas en la piel (mejora la oxigenación celular) y su capacidad para mejorar la calidad de la elastina ya que existe una buena vascularización de la zona.