La Tensoendoscopia Facial es una novedosa técnica para el levantamiento facial, que obtiene una elevación de los tejidos descendidos por el envejecimiento mediante mínimas incisiones que permiten la corrección simultánea del pómulo hendido, del tercio medio facial y de la cola de la ceja.
Se realizan cinco incisiones en el cuero cabelludo de menos de 1 cm que quedan ocultas entre el pelo. A través de las mismas, la disección de los tejidos se realiza con fibra óptica y microcámara para su manejo sutil y delicado.
Una vez despegados los músculos, se procede a su tensado con reposicionamiento del pómulo.
Éste queda más alto y turgente, se corrige la flacidez y recupera su tersura. La elevación del pómulo induce una corrección del surco nasogeniano, la hendidura malar y las líneas de marioneta, obteniendo una corrección completa del tercio medio.
Mediante el mismo procedimiento se aborda la cola de la ceja para devolverle su correcta posición y forma, despejar la mirada y el peso palpebral.
Ocasionalmente puede realizarse una incisión oculta a nivel de la ceja para abordar los músculos corrugadores, responsables de las arrugas del entrecejo y de parte del descendimiento medial de las cejas. Se trata de un tensado muscular y cutáneo simultáneo.
Es un procedimiento mínimamente invasivo que se realiza bajo anestesia local, con reincorporación a la vida normal en 5-7 días debido al mínimo abordaje y a la delicadeza con que se realiza.