Este láser infrarrojo fraccionado produce columnas de calor en la piel rodeadas de piel indemne. Estas columnas de calor se coagulan pero están rodeadas de piel intacta.
Tras la coagulación parcial del tejido, se induce un proceso de reparación natural que es el responsable de que es produzca el rejuvenecimiento o tensado de la piel al desencadenarse la generación de nuevo colágeno, elastina y microvasos.
Este láser permite alcanzar más de 1 mm. de profundidad en los tejidos afectados de flacidez con o sin estrías y por lo tanto alcanza la capa de la dermis reticular.
Tiene una gran ventaja y es que es un láser que no afecta a la superficie de la piel por lo que el aspecto de la misma no se altera (no se produce decapado) y el paciente no precisa ningún cuidado posterior a la sesión.
Es un tratamiento sensiblemente más cómodo que los tratamientos con láser ablativos del pasado y su eficacia igual o superior.
Alcanza eficacia a una profundidad cutánea de aproximadamente 1 mm lo cual supone una ventaja frente a otros sistemas.
Además, este láser 1540 es un sistema no ablativo, es decir no produce daño en el estrato córneo, no produce costras en la superficie ni requiere el periodo de recuperación de varios días que precisan los sistemas ablativos que decapan la capa epidérmica de la piel.
La realización del tratamiento es sencilla, no es preciso limpiar la piel suavemente.
El tratamiento es bien tolerado sin ningún tipo de anestesia tópica pues el sistema cuenta con un módulo de enfriamiento que atenúa la sensación de calor mientras trabaja el equipo (si bien los pacientes más sensibles pueden realizarse el tratamiento previa aplicación de la misma).
Se cubre toda la zona a tratar de disparos y se realizan varios pases hasta haber cubierto la zona de disparos tres veces.
Rápidamente se produce un componente de inflamación que desaparece en unas horas pudiendo quedar algo de enrojecimiento hasta un máximo de 24-48 horas y permitiendo al paciente incorporarse de forma inmediata a su vida activa.
El número de sesiones que recomienda IML a sus pacientes es de un mínimo de 4 y se realizan espaciadas cada 3 semanas.
Este tratamiento es compatible con nuestras infiltraciones de Silicio con o sin Fotoestimulación y con Radiofrecuencia.
Todos ellos enfocados para la mejoría de la flacidez de la piel corporal.