Aparatos Cavitacion

 

¿Qué son los ultrasonidos y qué efecto tienen?

Los ultrasonidos son vibraciones mecánicas de una frecuencia superior a la del sonido audible, cuya gama se extiende desde los 20 a los 20.000 herzios. Por vibraciones mecánicas entendemos la transmisión, a través de un medio material, de una serie de compresiones y dilataciones, a una frecuencia determinada.

La frecuencia de los ultrasonidos empleados en terapéutica se sitúa entre los 0.75 y los 3 MHz. Los 3 MHz se emplean preferentemente en medicina estética, por ser sus efectos más superficiales.

La potencia de los ultrasonidos empleados en terapéutica médica suele ser, como máximo, de 3,5 watios/cm2, sin sobrepasar nunca los 5 watios/cm2. En la emisión por impulsos se pueden alcanzar valores mayores para cada impulso, pero el valor medio tampoco sobrepasa los límites indicados.

1. Efecto térmico

La agitación molecular que los ultrasonidos comunican a los tejidos se traduce en la producción de calor, base de su efecto térmico, cuya intensidad disminuye con la profundidad. Este calor es mayor en aplicaciones fijas que en aplicaciones en movimiento. En terapéutica se prefieren las aplicaciones móviles, tanto por la mayor amplitud de zona tratada, como por evitar sobrecalentamientos locales importantes.

La aplicación de calor en medicina y especialmente en el caso de los ultrasonidos, es un calor que nace de los propios tejidos (como ocurre igualmente en la alta frecuencia) y tiene dos efectos importantes debidos a la hiperemia producida: el efecto trófico, consecutivo al aumento de nutrientes y a la mejor eliminación de catabolitos y el efecto antiinflamatorio, por el mayor aporte de sustancias defensivas a la zona.

El efecto térmico suele ir de 400 KHz a 3 MgHz.

2. Efecto mecánico

La agitación molecular producida por el ultrasonido presenta, también, dos efectos específicos de interés: su acción sobre la membrana celular que supone un efecto coadyuvante en la normalización del potencial de membrana alterado y un efecto específico sobre las terminaciones nerviosas sensitivas, con analgesia a intensidades pequeñas y dolor cuando la intensidad aplicada es grande.

El efecto mecánico oscila entre los 20 Hz y 40 KHz.

3. Efecto bioquímico

Los ultrasonidos tienen también una acción de tipo químico, caracterizada por el estímulo general que provoca en las reacciones metabólicas normales, lo cual es un importante refuerzo del efecto trófico a nivel celular.

Definición de Cavitador

Es un generador de ultrasonidos que emite a muy baja frecuencia (40KHz) ganando en efecto mecánico o percusivo con pobre efecto térmico, alcanzando un máximo de temperatura de 45 grados centígrados.

Efectos fisiológicos de los ultrasonidos

El mecanismo de acción de los ultrasonidos una vez absorbidos por el organismo es complejo, ya que presenta acciones debidas a su efecto térmico, su efecto mecánico y al químico.

Se llama cavitación a la formación de burbujas que origina la vibración sónica (ultrasonidos). Dichas burbujas pueden ser estables, crecer y colapsarse (implosión), ejerciendo con ello una acción mecánica sobre el tejido adiposo destruyéndolo de una forma no invasiva e indolora.

La electroporación o Mesoterapia Virtual, consiste en el uso de corrientes de media frecuencia para la abertura de microporos transitorios en la capa externa de la piel y en la membrana celular, lo cual facilita la penetración de los activos del cosmético utilizado, e incrementando la efectividad del tratamiento. Es una alternativa muy eficaz e indolora a la mesoterapia con agujas.

Nuestro tratamiento combina la acción de los ultrasonidos y la electropración simultaneamente, lo cual, unido a la acción del gel activo, actúa en la remodelación corporal y da lugar a una importante pérdida de perímetro, actuando no sólo sobre la adiposidad localizada sino también sobre la celulitis y la flacidez cutánea.

El tejido adiposo está especializado en el almacenamiento de energía en forma de grasa. Está compuesto principalmente por los adipocitos, a los que también se les conoce como células de grasa. La técnica de ultrasonido de baja frecuencia utiliza las ondas de ultrasonido para enviarlas a través de la piel, y penetrar directamente en el tejido adiposo. Al entrar en el tejido graso, lo rompe en pedazos pequeños que causan micro-burbujas que convierten la grasa en una sustancia líquida (este fenómeno se conoce como cavitación). El líquido es entonces fácilmente expulsado fuera del cuerpo mediante el sistema linfático y urinario. Cuando se hace deporte, se necesita al menos media hora para que tenga lugar la cavitación de forma natural, sin embargo con un tratamiento de ultrasonidos, la grasa comienza a romperse desde el minuto uno. Otro de los beneficios de la cavitación es que no neceista de anestesia ni cirugía.

 

Tratamiento para el adelgazamiento localizado

 Es una técnica segura, eficaz e indolora, ideada para combatir la grasa superficial, eliminar los acúmulos localizados y mejorar el relieve capitoné. Siempre es aplicada exclusivamente por un equipo médico cualificado.

Este sistema nos permite obtener mejores resultados que una ultracavitación convencional, ya que incorpora dos modificaciones, ultrasonidos e infiltración, que garantizan un resultado óptimo.

Los ultrasonidos empleados en el protocolo de la Sonocavitación se aplican sobre la piel para producir cambios de presión en el líquido intersticial del tejido graso.
Además, este nuevo sistema terapéutico utiliza frecuencias de mayor penetración que actúan de “fuera hacia adentro” en los adipocitos, al ser capaces de comprimir aun más los líquidos circundantes, sin aumentar la temperatura.

Esta energía potenciada actúa sólo sobre los acúmulos grasos, sin afectar al resto de los tejidos.

Previamente a la aplicación de los ultrasonidos se realiza una infiltración con una solución (agua bidestilada y bicarbonato) que aumenta su eficacia y actúa de “dentro a afuera” del adipocito.

Una pequeña cantidad de este suero hace que las células grasas absorban el líquido, amplíen su tamaño y aumente la tensión de sus membranas, que se rompen con más facilidad con las ondas ultrasónicas. Sensibilizadas a los ultrasonidos emitidos por el equipo de Sonocavitación, liberan cadenas más cortas de ácidos grasos libres, más fáciles de metabolizar y de eliminar, sin incremento en sangre de los triglicéridos.

Efecto de la Sonocavitación sobre los acúmulos grasos

La Sonocavitación es un fenómeno físico basado en el efecto percusivo o “de martillo” que producen los ultrasonidos al entrar en contacto con un medio.

Su aplicación genera cavidades o burbujas de gas que aumentan de tamaño y por efecto muelle, es decir, cambios de presión negativo/positivo, primero implosionan y luego estallan o explosionan (efecto compresión/descompresión).

Cuando este medio es el tejido adiposo se desencadena un conjunto de reacciones que finalizan con la destrucción del adipocito o adipocitolisis.

Después del efecto percusivo y después la cavitación y el estallido, seguido de ondas expansivas que provocan dos posibles efectos:

  1. Rotura instantánea de la membrana del adipocito, muerte celular o adipocitolisis; la cual será definitiva, e hipertrofia de los adipocitos que quedan.
  2. Muy poco efecto lipolítico por efecto térmico, donde hay alteración de la bomba sodio-potasio, que aumenta la permeabilidad de membrana, e induce a una eliminación tóxica de líquidos y a una disminución del tamaño del adipocito.

Metabolismo de la grasa liberada

Tras la ruptura del adipocito, la mitad de la grasa pasa al torrente sanguíneo, primero al sistema venoso, luego al sistema linfático, se convierte en detrito metabólico, va al riñón de 3 a 5 horas y se elimina por la orina.

La otra mitad de la grasa, si da tiempo, será sometida a sonicación, micronización o emulsión. Es el efecto mecánico de los ultrasonidos que siguen penetrando y actuando sobre los triglicéridos, reduciéndolos a cadenas hidrocarbonadas, que se eliminarán por detoxificación hepática.

En un paciente sano, para evitar la redistribución de los triglicéridos sobrantes se recomienda hacer ejercicio 48 horas después de la Sonocavitación e inmediatamente después hacer un drenaje linfático con vibroterapia de drenaje, carboxiterapia, mesoterapia, presoterapia  o terapia subdérmica. Así incrementamos el efecto lipolítico sobre el adipocito que haya quedado debilitado.

Las contraindicaciones pueden ser:

  • Relativas:
    • Prótesis metálicas
    • Pacientes Diabéticos
  • Absolutas:
    • Marcapasos
    • Tumores
    • Embarazos
    • Vértigos/Timpanoplastias
    • Enfermedades hepáticas

Diagnóstico para el tratamiento de la grasa localizada

El primer paso es hacer una exhaustiva historia clínica en la que se deben recoger todos los datos médicos, la información nutricional, hábitos deportivos, antecedentes familiares y personales relacionados con sobrepeso, obesidad y alteraciones metabólicas.

Luego hacer una exploración física que permita valorar las características de la grasa localizada, la presencia de otras alteraciones como celulitis, flacidez y también hacer un examen clínico general. Puede pedir cita para una primera consulta gratuita de valoración e historia clínica con uno de nuestros médicos expertos.

Para elegir el tratamiento el médico estético realizará una serie de medidas: peso, talla, circunferencia de abdomen y cadera y ecografía del tejido graso.

La Sonocavitación Médica potenciada es uno de los mejores tratamientos para tratar esa grasa localizada que tanto preocupa a los pacientes.  

¿Cómo se realiza la Sonocavitación?

  • La aplicación del ultrasonido exige la colocación del paciente en posición cómoda, con la zona a tratar descubierta y limpia.
  • Se desinfecta la zona a tratar, luego se dibuja con una plantilla estéril la zona que se va a hacer marcando con puntos distanciados simétricamente unos de otros para infiltrar la solución hipoosmolar.
  • Luego se infiltra en cada punto la cantidad necesaria según el área a tratar y teniendo en cuenta el caso personalizado de cada paciente. Si desea saber cuál es el tratamiento de celulitis más adecuado para usted, puede solicitar ahora una consulta informativa gratuita con uno de nuestros médicos expertos.
  • Se deja reposar 10 minutos al paciente al infiltrar la primera zona a tratar (como por ejemplo, el trocánter derecho) y se cambia de posición para infiltrar la zona siguiente.
  • Se coloca sobre la piel una pequeña cantidad de la sustancia inerte o de acoplamiento, o bien el gel o la crema elegidos para potenciar el efecto de sonoforesis. Se conecta el aparato y se selecciona la intensidad deseada; si se hace la aplicación con impulsos, se selecciona igualmente el régimen elegido.
  • Como regla general, se utiliza el ultrasonido en forma continua cuando se emplea como termoterapia, porque así se controla eficazmente su posible sobredosificación por el calor producido, sobre todo a nivel del periostio.
  • Se coloca el interruptor de tiempo y se comienza la aplicación. Lo normal es que se haga con el cabezal ligeramente apretado sobre el área a tratar, deslizándolo lenta y suavemente por toda la zona, siempre en dirección centrípeta, para ayudar al drenaje vascular. Se añadirá una sustancia de acoplamiento en la medida que se precise, hasta concluir el tiempo prefijado. Al principio del tratamiento el paciente puede notar un ruido molesto pero luego se va adaptando y no lo nota.
  • Terminada la sesión se limpia bien la zona tratada, el cabezal del aparato y se procede a hacer un drenaje inmediato con aparatología especializada.
  • Las dosis de los ultrasonidos dependen de la zona a tratar y su estado.
  • El tiempo de aplicación oscila entre 10 y 20 minutos por zona, según la intensidad y, sobre todo, la extensión del proceso.

 

Resultados de la Sonocavitación

Los resultados obtenidos mediante esta versión optimizada de la ultracavitación, denominada Sonocavitación Médica potenciada, se manifiestan en una mejora progresiva de la calidad de la piel de naranja, que se hace evidente desde las primeras sesiones y por la reducción de volumen de la grasa acumulada, que comienza a ser visible tras varios días desde la primera sesión.

El número de sesiones necesarias debe ser valorado por el médico estético en función de las características específicas de cada paciente. Suele realizarse una sesión cada tres semanas, hasta un total de tres o cuatro. Cada una tiene una duración aproximada de entre 30 y 50 minutos, en función de las zonas a tratar.

Estas sesiones de combinan con tratamientos de presoterapia neumática, terapias subdérmicas, o masajes drenantes manuales, realizados cada cuatro o cinco días para facilitar el drenaje y mejorar el retorno venolinfático. También se combinan con tratamientos de radiofrecuencia para estimular colágeno y mantener la reafirmación de la piel de la zona tratada.

Ventajas de la Sonocavitación

  • No requiere sedantes y se tolera muy bien.
  • Permite eliminar nódulos grasos que se encuentran tanto en la superficie (piel de naranja) como a mayor nivel de profundidad cutánea.
  • No perjudica a los tejidos circundantes.

Es un tratamiento versátil que puede ser aplicado en casi todos los tipos de tejidos adiposos y áreas corporales.

Anatomía de la grasa localizada

La piel, que es el tejido más grande del organismo, esta constituida por tres capas. Situadas horizontalmente y de fuera a adentro son:

  • Epidermis (capa superficial).
  • Dermis (capa media).
  • Hipodermis o tejido celular subcutáneo (capa profunda).

A estas capas se añaden otras estructuras como pelo, uñas, glándulas sebáceas y glándulas sudoríparas.

Estructura de la piel

La epidermis

La epidermis constituye el estrato superficial o externo de la piel y es una capa de poco espesor. No obstante es la capa de la piel responsable del aislamiento del resto del organismo frente al exterior, es una capa resistente porque las células superficiales de la piel se cornifican para darle mayor resistencia.

La dermis

La dermis está constituida por tejido conectivo laxo compuesto por unas estructuras celulares fijas (fibroblastos, entre otras), proteínas fibrosas (colágeno, elastina), sustancia fundamental amorfa (agua, mucopolisacáridos, sales y glicoproteínas) y estructuras celulares migratorias (linfocitos, plasmocitos, leucocitos). Está atravesada por vasos sanguíneos, linfáticos y nervios.

 

La grasa localizada

La grasa localizada la forman los depósitos o acúmulos de células grasas o adipocitos, normales en su forma y función, en una zona determinada del contorno corporal, provocando un consecuente aumento local de volumen y una pérdida de la armonía corporal.

Se caracteriza por ser resistente a las dietas rigurosas y a los programas de actividad física. 

No depende del grado de obesidad, ya que puede presentarse en personas delgadas, con normo peso o con sobrepeso.

Las localizaciones más habituales son el abdomen, las caderas, los glúteos, la cara interna de la rodilla, la papada, los brazos, la pantorrilla,  los tobillos, la espalda, y la región cervico-dorsal.

Existe una influencia genética y hormonal que predispone al depósito de grasa en diferentes regiones:

  • Grasa localizada abdominal o central:
    Es más frecuente en el hombre y en la mujer postmenopáusica. La grasa se localiza a nivel del abdomen y de los flancos. Se le llama obesidad centrípeta o disposición “en forma de manzana”. Este tipo de grasa esta más relacionada con alteración de la salud, ya que puede asociarse a la hipertensión, diabetes y mayor riesgo cardiovascular.
  • Grasa localizada periférica o ginoide:
    La grasa se deposita preferentemente en caderas y glúteos. Se puede asociar a la celulitis. Es la llamada “en forma de pera”.

El aumento del tejido graso puede ocurrir por aumento del volumen o del número de los adipocitos. Ambos mecanismos pueden estar influenciados por factores genéticos, hormonales, alimentarios, etc. Con la edad, la distribución de la grasa va cambiando.

Causas

  • Factores genéticos
  • Factores adquiridos
  • Factores hereditarios